EL
DIGNO PROFESOR
No creo que pudiera vivir sin enseñar. La razón es
que tengo que tener algo, de modo que cuando no vengan ideas o esté bloqueado
pueda decirme a mí mismo: “Al menos estoy vivo, al menos estoy haciendo algo,
estoy haciendo alguna contribución” –es solo psicológico.
Cuando estaba en Princeton en los 40’s pude ver lo
que pasaba con aquellas grandes mentes en el Instituto de Estudios Avanzados,
que habían sido seleccionadas por sus tremendos cerebros y a quienes ahora se
les daba la oportunidad de sentarse en esa agradable casa junto al bosque, sin
clases qué dictar, sin obligaciones de ninguna clase. Estos pobres bastardos
ahora se podrían sentar y pensar todo claramente por sí mismos, ¿verdad? Así
que no les llega ninguna idea por un tiempo: tienen todas las oportunidades
para hacer algo, pero las ideas no vienen. Creo que en una situación como esta
una especie de culpa o depresión te corroe por dentro, y comienzas a
preocuparte por no tener nuevas ideas. Y nada pasa. Las ideas siguen sin venir.
Nada pasa porque no hay suficiente actividad real ni
retos: no estás en contacto con los experimentalistas. No tienes que pensar en
cómo responder a las preguntas de los estudiantes. ¡Nada!
En cualquier proceso del pensamiento hay momentos
cuando todo va bien y tienes ideas maravillosas. Entonces enseñar es una
interrupción, y por tanto el peor dolor en el culo. Y luego están los más
largos períodos de tiempo cuando no haces mucho, que no tienes ninguna idea ym si
no estás haciendo nada en absoluto, ¡te vuelves loco! Ni siquiera puedes decir
“estoy dictando mi clase”.
Si estás enseñando, puedes pensar acerca de las
cosas elementales que sabes muy bien. Estas cosas son divertidas y deliciosas.
No hace ningún daño pensarlas de nuevo. ¿Hay alguna mejor manera de
presentarlas? ¿Hay nuevos problemas asociados con ellas? ¿Tienes nuevos
pensamientos sobre ellas? Es fácil pensar en las cosas elementales; si no
puedes producir un nuevo pensamiento, no hay problema, lo que habías pensado
antes es suficientemente bueno para la clase. Si piensas en algo nuevo, estarás
complacido de haber dado con una nueva manera de mirarlo.
Las preguntas de los estudiantes son a menudo la
fuente de nuevas investigaciones. A menudo hacen preguntas profundas sobre las
que he pensado a veces y luego abandonado por un tiempo. No me hace ningún daño
pensar sobre ellas de nuevo y ver si ahora puedo ir más lejos. Puede que los
estudiantes no vean aquello que quiero responder, o las sutilezas sobre las que
quiero pensar, pero ellos me recuerdan un problema al hacer preguntas cercanas
al problema. No es tan fácil recordarte a ti mismo esas cosas.
Por esto pienso que la enseñanza y los estudiantes
mantienen la vida en marcha, y nunca aceptaría
una posición en la cual alguien haya inventado para mí una feliz situación en
la cual no tenga que enseñar. Nunca.
Tomado de Surely
You’re Joking, Mr. Feynman
POEMA:
UN UNIVERSO DE ÁTOMOS, UN ÁTOMO EN EL UNIVERSO
Estoy solo ante la orilla del mar y empiezo a
pensar…
Hay olas que se precipitan
Montañas de moléculas
Cada una ocupándose estúpidamente de su trabajo
Trillones por separado
Pero formando espuma blanca al unísono
Época tras época
Antes de que cualquier ojo pudiera ver
Año tras año
Golpeando estruendosamente la orilla como ahora
¿Para quién? ¿Para qué?
En un planeta muerto
Sin vida que mantener
Nunca en reposo
Torturado por la energía
Prodigiosamente desperdiciada por el Sol
Derramada en el espacio
Una mota hace que el mar ruja
En lo profundo del mar
Todas las moléculas repiten
Las mismas pautas que cualquier otra
Hasta que nuevas pautas complejas surgen
Construyen otras iguales a sí mismas
Y una nueva danza comienza
Creciendo en tamaño y complejidad
Cosas vivas
Masas de átomos
ADN, proteínas
En una danza cada vez más intrincada
De la cuna a la tierra seca
Aquí está, de pie
Átomos con conciencia
Materia con curiosidad
De pie junto al mar
Maravillado de maravillarse:
Yo, un universo de átomos
Un átomo en el universo.
LA BELLEZA DE UNA FLOR
Tengo un amigo que es
artista y a veces toma una postura con la que no estoy muy de acuerdo. Sostiene
una flor y dice “mira qué bella es”, y estoy de acuerdo. Luego dice: “yo como
artista puedo ver qué bella es, pero tú como científico la desarmas toda y la
vuelves algo aburrido”, y pienso que está un poco loco. Primero que todo, la
belleza que él ve es también accesible a otros y a mí, creo. Aunque yo no sea
tan refinado estéticamente como él, puedo apreciar la belleza de una flor. Al
mismo tiempo, veo mucho más en la flor que él. Puedo imaginar las células en
ella, las complicadas acciones en su interior, que también tienen una belleza.
Me refiero a que no es solo la belleza en esta escala de un centímetro; también
hay belleza en escalas más pequeñas, la estructura interna, los procesos. El
hecho de que los colores en la flor evolucionaron para atraer insectos para
polinizarla es interesante; significa que los insectos pueden ver el color. Y
añade una pregunta: ¿existe también este sentido estético en seres inferiores?
¿Por qué es estético? Todo tipo de preguntas interesantes que el conocimiento
científico solo agrega a la emoción, el misterio y la admiración que se siente
por una flor. Solo agrega, no entiendo cómo quita”
Tomados de The
Pleasure of Finding Things Out
BRINDIS
Un poeta dijo una vez “todo el universo está en una
copa de vino”. Probablemente nunca sepamos en qué sentido lo dijo, ya que los
poetas no escriben para ser entendidos. Pero es cierto que si miramos a la copa
lo suficientemente cerca vemos el universo entero. Están las cosas de la
física: el líquido que se agita y se evapora dependiendo del viento y del
clima, las reflexiones en la copa, y nuestra imaginación añade los átomos. La
copa es una destilación de las rocas de la Tierra, y en su composición vemos el
secreto de la edad del universo, y la evolución de las estrellas. ¿Qué extraña
disposición de químicos hay ahí en el vino? ¿Cómo se originaron? Están los
fermentos, las enzimas, los sustratos y los productos. Allí en el vino se
encuentra la gran generalización: toda la vida es fermentación. Nadie puede
descubrir la química del vino sin descubrir, como hizo Pasteur, la causa de
muchas enfermedades. ¡Qué vívido es el vino, imponiendo su existencia en la
conciencia de quien lo mira! Si nuestras
pequeñas mentes, por conveniencia, dividen esta copa de vino, este universo, en
partes –física, biología, geología, astronomía, psicología, y así
sucesivamente– ¡recuerden que la Naturaleza no lo sabe! Así que juntémoslo todo
de nuevo, sin olvidar en últimas para qué es. Dejemos que nos de un placer
final más: ¡bebámoslo y olvidémoslo todo!
“Los poetas dicen que la
ciencia le quita la belleza a las estrellas, meros globos de átomos de gas.
Pero nada es ‘mero’. Yo también puedo ver las estrellas en una noche en el
desierto, y sentirlas. ¿Pero veo menos o
más? La vastedad de los cielos extiende mi imaginación. Atrapado en este
carrusel mi pequeño ojo puede captar luz de hace un millón de años… O ver las
galaxias con el ojo más grande del [Monte] Palomar, todas alejándose a partir
de un punto de inicio común cuando todas quizá estuvieron juntas. ¿Cuál es el
patrón, o el significado, o el por qué? No hace daño al misterio saber un poco acerca de él. Porque más maravillosa es la
verdad que lo que los artistas del pasado han imaginado! ¿Por qué los poetas
del presente no hablan de ello?”
Tomados de The Feynman Lectures on Physics
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